El valor del NO
Decir NO a un niño, no afecta de forma negativa su desarrollo, por el contrario, decirle no permite formar una persona responsable, independiente y autónoma.
Muchos padres consideran que decirle no a su hijo lo podrá frustrar o lo hará infeliz razón por la que prefieren acceder a todas sus peticiones sin mayores inconvenientes, o utilizan el no de forma insegura cediendo posteriormente a los caprichos del niño, convirtiéndola en una palabra sin mayor significado.
Lo cierto es que el NO debe ser utilizado con criterio, de forma clara y estricta para que los niños entiendan su significado, que además de enseñarles que las cosas no siempre son como ellos quieren, influirá en el fortalecimiento de importantes habilidades como la tolerancia a la frustración, la empatía y su autonomía para tomar decisiones aceptando o rechazando cuando sea necesario.
En este sentido es importante que los padres tengan los mismos criterios para la educación de los niños, sin contradecirse ni cambiarlos en cualquier momento, es necesario que de forma conjunta se definan reglas de conducta y se impongan límites con disciplina y amor, bajo el entendido que los limites le permitirán al niño saber qué puede hacer y qué no, lo cual lo hará sentir seguro, tranquilo y fomentara a su vez su autonomía.
Padres sobreprotectores que hacen y dicen todo por su hijo sin decir nunca no, generarán que el desarrollo del niño sea más lento, de tal forma que su edad cronológica no coincidirá con su edad emocional, siendo un niño inmaduro e inseguro.
Ahora bien tampoco es sano que ocurra lo contrario y se use el no sin discriminación, ésta palabra debe ser utilizada solo para momentos concretos como situaciones que generen riesgo para el niño, o como negativa en momentos adecuados que evidencien impedimentos, siempre argumentando las negativas para ayudar a los niños a ver su sentido.
Claves para decir NO
- Si el niño está haciendo algo inapropiado, con autoridad diríjase a él y mirándolo a los ojos dígale NO, sin gritarlo. Explíquele por qué no debe seguir haciendo eso.
- Si el niño hace una pataleta, mantenga una posición indiferente hasta que se calme. Si cede o nunca le niega algo, él crecerá sin límites y se acostumbrará a conseguir todo lo que quiere.
- Use frases sencillas y acompáñelas de gestos que refuercen, por ejemplo, no cojas ese cubierto, no por favor, y retírele el elemento de la mano con suavidad.
- Repítale las cosas las veces que sea necesario para que lo asimile. Háblele con tranquilidad y firmeza, recuerde que aceptar la frustración es un valioso aprendizaje.
- Enséñele a su hijo a tener conciencia del significado del sí y el no desde pequeño.
- Utilice la asertividad para decir no sin decirlo, por ejemplo, en vez de decirle no te subas que te puedes caer, dígale si subes podrías resbalarte y hacerte daño; en vez de no tires los juguetes, dígale recojamos juntos los juguetes con cuidado para que no se dañen.